Lo más importante es la implicación de los alumnos en su elaboración, y puede ser una de las primeras tareas cooperativas que se hagan en el aula, preferiblemente desde la tutoría.
Podría trabajarse con alguna técnica como el 1-2-4: cada uno individualmente puede escribir unas pocas normas a las que estaría dispuesto a comprometerse, luego cada pareja las revisa y finalmente cada grupo saca las suyas, a continuación un portavoz de cada equipo las escribe en la pizarra y entre todos se eligen y redactan las definitivas.
El cartel de las normas puede dibujarse a mano o con alguna aplicación, los alumnos participarán en el diseño y maquetación si tienen edad suficiente, y debe permanecer colgado en el corcho de la clase para que las normas tengan visibilidad durante todo el curso, puedan ser recordadas fácilmente y permitan una rápida evaluación cuando sea necesario.
Las normas serán pocas, pero muy claras, adaptadas a la edad y nivel del alumnado. Se redactan en 1ª persona del plural y siempre en positivo.
Os dejo una propuesta:
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